Este que termina ha sido un maravilloso fin de semana.
Ahora mismo, me siento contento, exultante, jubiloso, dichoso,
feliz..., pero, sobre todo, agradecido a dos personas muy especiales.
Para empezar desde el principio, hay que contar que Rita ha
venido a Madrid en un viaje relámpago de menos de veinticuatro horas. ¿Y
qué más añadir? Si nuestra relación de amistad y trabajo a distancia es formidable, el
habernos reunido en persona una vez más ha sido increíble. Porque esta
vez su visita ha venido acompañada de dos maravillosos acontecimientos, que me
tienen en una nube, "feliz como una perdiz", como diría ella misma.
El primero ha sido la causa principal de su venida. Ayer, a
las seis de la tarde, en la Casa de la Cultura de Campo Real, tuvo lugar la presentación de la segunda novela de
nuestra común amiga y escritora Eva Zamora. Fue, en muchos sentidos, un
acto impresionante, el primero de muchos que Eva va a seguir
protagonizando en el futuro, porque Eva, nuestra Eva, tiene madera de gran
novelista y, encima, ha tenido la suerte de encontrar un estupendo
editor que ha hecho un magnífico trabajo con este su primer libro en
papel. Aquí os dejo un enlace
que lo explica todo mucho mejor. Esperamos contar en breve con fotos y más enlaces
relacionados con este hito de la Literatura Española contemporánea. El caso es que podría contar muchas más cosas de Eva y de
su obra, La esencia de mi vida, pero como no es cuestión de alargarse
mucho en un post, solo voy a confesar el enorme orgullo que siento por
la presentación de ayer. Hay muchas razones para sentirme así, pero, de nuevo, dos
son las fundamentales. Una, Eva me/nos nombra a Rita y a mí en los
agradecimientos de su novela y eso, eso es un enorme honor. La segunda razón es
que Eva, al igual que Rita, es una buena amiga, pero cuando la conocí
era una de mis alumnas en un grupo de secundaria de mi antiguo centro,
un grupo y un centro de los que guardo gratísimos recuerdos. Ayer tuve que negar varias veces ningún mérito, pero aquellas
clases de Literatura con Eva y sus compas de grupo durante el tercer trimestre de aquel curso dan para varios posts. (Otro día y en otro blog.
;-)
El segundo hecho, el cual todavía me llena de
más orgullo y satisfacción (;-), es que Rita apareció ayer en Madrid con otro
libro. Y aquí voy a tomar aire, porque me emociono...
Si ayer fue
maravilloso tocar el libro de Eva, tener entre mis manos este otro de Rita
ha sido, si cabe, más maravilloso en la medida que Se avecinan noches de tormenta, que es así como se titula este su primer poemario en papel, tiene mucho que ver
con nuestra relación de amistad, pero también con este nuestro proyecto de
difundir el legado de Miguel Ángel Andés. Solo voy a añadir que la
portada de este precioso libro contiene la fotografía de otro de mis
dibujos favoritos de Miguel y, además..., el prólogo del libro cuenta mucho más. Y para leerlo, solo hay que adquirirlo. Por supuesto, al igual que hay que adquirir el de Eva. :-)
Incluiremos en breve, en esta entrada y en los márgenes de este blog, los enlaces a los sitios donde se podrán adquirir las versiones digitales
de ambos libros, aunque si estás ya interesad@ en poseerlos en papel, ponte en contacto con nosotros en la dirección de más abajo. No te pierdas esta oportunidad de conseguir
las primeras ediciones de estas dos magníficas obras literarias.
Salud y amarnecer.
Posdata: Se me olvidaba decir algo de la foto que encabeza esta entrada. Ahí están, esta mañana en la Plaza de Santa Ana, en pleno Barrio de las Letras de Madrid, al lado de nuestro querido Federico García Lorca: las dos escritoras, Rita y Eva, Eva y Rita, acompañadas de sus
más grandes admiradores, entre los que, of course, se encuentra un servidor. :-)
Contacto: amarneciendo@gmail.com
Las palabras lamen el alma como la niebla lo hace con algunas montañas...parece que no deja huella pero su humedad revitaliza la profundidad. Luis, seguro fuiste niebla en el alma de Rita,de Eva.. igual que Miguel Angel sigue siéndolo para muchos de nosotros. Mar
ResponderEliminarGracias Mar por tu precioso comentario.
EliminarLuis es nuestra niebla y nuestra luz en todos nuestros proyectos.
Fue un viaje relámpago, me hubiese gustado mucho verte.
Gracias a Luis y Eva por convertir unas pocas horas en la magia de mis recuerdos.
Jo, me vais a hacer llorar. Gracias, Mar. Gracias, Rita.
ResponderEliminarMadre mía. Sabéis q estoy en un ambulatorio leyendo este blog y los maravillosos comentarios y me he puesto a llorar emocionada. No vale llorar, ya os lo dije. Gracias por ser como sois y por tenerme en vuestra lista de amigos. Os quiero.
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