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domingo, 7 de agosto de 2016

Con Oceánida por Galicia



Miguel y Esther a su llegada a Moaña en 1974

Ha pasado más de un mes desde mi susto, y estoy intentando volver a la normalidad, a mi vida normal, esa que el médico me ha dicho que tengo que empezar a hacer…; y aquí estoy escribiendo en plenas vacaciones estivales. Pero he de añadir que el contexto y el tema son extraordinarios, y explico por qué.

Finalmente, el médico me desaconsejó salir al extranjero; así que he terminado apuntándome, acompañado por un estupendo grupo, en un viaje de ocio pero también de trabajo e investigación, que nos está resultando de lo más gratificante por un montón de razones que contaré la semana que viene. Hoy solo quería agradecer.

Quiero agradecer la compañía de Maite, por supuesto, y de tres amigos de la Asociación Oceánida, Guillermo, Cruz y María Jesús, los cuales ya tenían desde hace tiempo planificada esta visita a Galicia en busca del rastro que Esther Ortego, la buena amiga y maestra de nuestro artista, dejó por tierras gallegas allá por los años 60 y 70, cuando, junto con su hermana y su madre, pasaban alguna temporadas de vacaciones.

Como se comprenderá, mi interés, y el de todos, no solo se queda en en ese objetivo, y quiero recordar que ya hemos hablado en este blog de Moaña y de que Miguel también compartió unos días de vacaciones allí con las hermanas Ortego. La foto de Miki con las hermanas en este antiguo post no la llegamos a comentar, pero sí quiero decir algo sobre la que encabeza esta entrada.

¿Qué no tuvieron que pensar las gentes gallegas de aquel año 1974 cuando vieron llegar a esta pareja de Madrid con sus ropas modernas y su aspecto de venir de otro planeta?  ¿Y qué no dijeron luego, cuando se enteraron que eran pintores y poetas? Pues me atrevo a decir que la cosa no ha debido de cambiar mucho, a pesar de que hoy en día en Galicia, como en muchos otros sitios de España, podemos disfrutar de estupendos museos y de interesantísismos eventos relacionados con la Cultura en toda su extensión y el Arte en particular. Sirva como muestra de esto que digo el maravilloso Museo Da Arte Contemporánea Costa da Morte, sito en la pequeña villa pesquera de Corme y que gracias a la Fundación Torre-Pujales ha conseguido reunir un cuerpo de obra digno de admiración y a la altura de otras instituciones en ciudades de mucho mayor tamaño.

Lo dejo aquí por hoy con dos fotos de cierre. En esta primera podéis vernos impresionados e impactados en una de las salas del museo. No se me olvida contar que el Museo Da Arte Contemporánea Costa de Morte alberga varias obras de la propia Esther. Agradezco desde aquí la magnífica bienvenida que nos ha dado la Fundación Torre-Pujales y, especialmente, a dos personas de las que también hablaré en un futuro cercano: Carlota Cuesta y Encarnación Pisonero. Estas vacaciones quedarán grabadas en mi memoria gracias a las dos.
Tuvimos las mejores guías
En esta última foto, el "grupito oceánido” estamos posando de forma divertida al lado del Faro Roncudo. Como podéis apreciar, no todo está siendo trabajo. ;-) Ya os contaremos mucho más  a la vuelta.



P.D.: Antonio, Mercedes, Rita, os echamos de menos.


Fotos: Álbumes personales de Miguel Ángel Andés y de Amarneciendo. 


Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 5 de junio de 2016

Miguel en Benidorm (II)


Última página de la carta de Andés a las Ortego
En la entrada previa con este mismo título, hablábamos de una carta que nuestro artista escribió allá por julio de 1974 a las hermanas Ortego y he de confesar que cometí algún error. Quiero decir que afirmé algunas cosas que luego he descubierto que no fueron tal cual, y es que esto de escarbar en el pasado es complicado... a la vez que apasionante. Cuando leí la carta por primera vez, di por supuesto que mi tío andaba de vacaciones en Benidorm, un lugar emblemático de asueto, ocio y molicie… Y no fue así. Incluso, hice un comentario de esa frase en la que decía: “Parece que los trabajos me van bien pero en detrimento del que me interesa: del que tú dispondrás tras la playa -- Pintar… pero también me viene bien esta pausa”.  Ahora sé que es un tanto contradictoria, porque gracias a nuestro amigo e insigne colaborador Guillermo Álvarez hemos sabido que “Miki sí estaba trabajando en Benidorm”, trabajando en el sentido más usual de la palabra. Nuestro Guillermo recuerda que “Miki fue a trabajar en el estudio de los sociólogos de EUSA en un proyecto de urbanismo que dirigía Henry Lefebvre, ni más ni menos. También estaba Paco Barrero, el otro poeta de Mastabas. Para él fue un espaldarazo, por todo lo que supuso la experiencia”, la cual debió de ser muy corta. Guillermo añade que con el dinero que ganó en Benidorm nuestro artista, invitado por Jean Louis, viajó a París, donde ya sabíamos que pasó también una breve temporada, tal como él mismo me llegó a contar alguna vez y como atestigua esta foto de su álbum personal.

Andés París Amarneciendo
Miguel en París

Henry Lefebvre había publicado  en 1968 una obra titulada Le Droit à la ville (El derecho a la ciudad) “en la que trataba la tendencia generalizada hacia la urbanización y reflexionaba sobre sus repercusiones para el ser humano y para el futuro de la humanidad. Lefebvre se refería al ‘derecho a la ciudad’ como uno de los derechos fundamentales del ser humano y de la ciudadanía, un derecho que implica la motivación de la sociedad civil para re-crear la ciudad como parte de una ‘misión’ común y colectiva”. Entrecomillo lo anterior porque proviene de un artículo que he encontrado por ahí y que me ha llamado enormememte la atención. Lefebvre fue, entre otras muchas cosas, un intelectual y filósofo marxista francés que en aquella obra postulaba por la total integración de los outcasts (los exluidos) en las ciudades. Siempre he imaginado a mi tío Miguel Ángel como un outcast, un hombre, un artista fuera de su tiempo y lugar, en un Madrid que no supo comprenderle a veces. ¿Lo fue realmente? ¿Lo sería ya en 1974? ¿Sería por eso que le contrataron? Sobre la primera pregunta creo tener respuesta, pero la dejo para un futuro post.

Así pues, no estaba de vacaciones, aunque en un principio me lo pareció con esas alusiones a la playa, las exposiciones, el cine y los paseos con un perro. No hemos encontrado ninguna foto de Miguel en Benidorm, pero sí muchas de aquel año, que como ya hemos contado pudo ser su mejor año, artísticamente hablando. De aquella época son algunas fotos en su barrio, publicadas en este blog y que también usamos en 1999 para ilustrar algunas páginas de aquel Tercer Libro del Grupo Prado de Poesía, su antología poética.
Andés delante de las Escuelas Pías de Lavapiés (Madrid)

En su carta a las hermanas, Miguel habla de varias cosas más, que llamaron mi atención profundamente la primera vez que la leí. Les prometía mandar "momento" de una exposición de "muebles objetados" y habla de un ojo de Man Ray. ¿Se referiría a este?

Indestructible Object (Or Object To Be Destroyed) by Man Ray
¿Hasta qué punto uno de los máximos representantes del Surrealismo y del Dadaísmo influyó en Andés? Me encanta pensar en cómo fue surgiendo el artista Miguel Ángel Andés, cómo Man Ray, Esther Ortego y otros muchos fueron dejando huella en su forma de crear, en sus cuadros, en sus dibujos, en sus cajas de cerillas...
Un cuadro sobre respaldo de silla by Andés
Debo terminar esta entrada de alguna manera, pues veo que me estoy alargando demasiado y no quisiera dejar de referirme a otro asunto que Miguel también dejó plasmado en esta carta. Me refiero a la película O Lucky Man!, la cual está claro que fue a ver a alguna sala de Benidorm. Miguel dice: "Voy al cine también aunque la calidad no gobierna aquí: el otro día se les escapó una: “Un hombre de suerte” muy buena, de esas que sólo se ven en Europa". El año anterior se había presentado al Festival de Cannes, y por aquel entonces la censura franquista debía de haber bajado mucho la guardia, puesto que el filme es una clara alegoría anticapitalista.  El caso es que estuve viéndola hace unos días, y voy a guardarme los comentarios también para un futuro post.

Alan Price canta esta canción al principio de la película.


¡Un hombre de suerte! Y qué casualidad que Rita lleve unos cuantos días sin parar de decir que ella es "una chica con suerte"… Acaba de salir a la luz su segundo poemario, Punto y seguido. No os lo podéis perder. La coautora de este blog, Rita Turza, ha vuelto a apostar por los sentimientos a flor de piel y por el papel, y confiesa que las satisfacciones que está viviendo estos días no tienen precio... E insiste: "Soy una chica con suerte"... Y yo digo lo mismo: qué afortunado soy de compartir este proyecto con una persona como ella y de poder seguir investigando y aprendiendo gracias a un personaje tan apasionante como Miguel Ángel Andés

Punto y seguido by Rita Turza

Foto de la carta de Miguel a las Ortego: Cortesía de la Asociación Oceánida
Fotos de Miguel en Lavapiés y en París: Álbum personal del artista
Vídeo: Comienzo de la película británica O Lucky Man! (1973)
Foto de Indestructible Object de Man Ray, tomada de MOMA Collection (http://www.moma.org/collection/works/81209)

Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 8 de mayo de 2016

Miguel en Benidorm




Entre todos los documentos que conservamos de nuestra artista, la correspondencia no es el apartado más representativo, tan solo una pocas cartas y unas decenas de postales de amistades que le mandaban recuerdos desde distintos lugares de España, y del mundo, lugares donde parece que estaban pasando sus vacaciones y desde donde, en algún momento, se acordaban de su amigo Miguel Ángel Andés, pintor, poeta y bohemio, el cual se había quedado en Madrid. 



Al menos, así es como valoré todas esas postales que mi tío guardaba en una caja de metal y que luego mi abuela, la cual ya hemos contado que le sobrevivió, guardó a su vez en aquella librería añadiendo otros pequeños recuerdos, entre los que destaco, por poner dos ejemplos, la cartilla de escolaridad del colegio San Isidro de Miguel o su mismísimo documento de identidad.


El documento de hoy no pertenece a esa caja; sin embargo, está muy relacionado con ella. Hoy os traemos una carta de Miguel, perdón, no "de Miguel", no, sino una carta escrita por Miguel!!!  By Miguel!!! Y es que el trabajazo que están realizando nuestros amigos de la Asociación Oceánida (Cruz, María Jesús, Mercedes, Antonio y Guillermo) con todos los papeles encontrados en casa de las Ortego nos está regalando a todos preciosos descubrimientos. Y esta carta de Miguel a Esther y Carmina Ortego es uno de ellos.


La misiva en sí misma no es nada del otro mundo, acostumbrados como estamos ahora al intercambio constante de mensajes a través de las múltiples plataformas de Internet; pero a mí me ha encantado porque creo que su contenido refleja una visión de mi tío que me era insólita. Quiero decir que, al contrario de lo que he creído a veces, mi tío Miguel Ángel no estaba siempre dedicado a su arte y a sus paseos por Madrid, sino que también se iba de vacaciones; y no solo eso: esta carta creo que certifica algo que algunos no tenían del todo claro, esto es, que para Miguel Ángel Andés su dedicación al Arte fue su verdadero trabajo, del cual también era necesario hacer descansos. Al menos así quiero interpretar de esa frase del principio y esa otra de “Parece que los trabajos me van bien pero en detrimento del que me interesa: del que tú dispondrás tras la playa -- Pintar… pero también me viene bien esta pausa”. Hay que recordar que 1974 representa su época más prolífica, pictóricamente hablando. De la obra gráfica que conocemos de Andés, podemos afirmar que más de un veinte por ciento está firmada ese año… Y con todo, aquí le vemos de vuelta de pasar unos días en Moaña, lugar donde ya hemos constatado que fue invitado por las Ortego, y luego en Benidorm, emblemático destino vacacional durante décadas y en el que nuestro artista, como se puede también leer, tuvo tiempo para ir a ver exposiciones, ir al cine o incluso para jugar con un perro. 

Miguel con Carmina y Esther Ortego en Moaña (1974)

La carta, aunque corta, dice muchas más cosas y es evidente que Miguel escribe desde la confianza de una amistad ya entretejida. Hace gracia leerle comparar el clima y el paisaje de ambos parajes costeros. Es una carta entrañable que nos traslada a su época y que nos muestra otro lado humano de Miguel Ángel Andés, el cual muchos miembros de la familia desconocíamos.



Así pues, hoy no voy a enrollarme más en este post y prometo continuar en próximas entregas comentando algunas otras cuestiones a las que alude Miguel en esta misiva y que me han resultado la mar de interesantes.  

No se nos olvida dejaros la transcripción entera de la carta:

"Julio 74


Partí muy pronto después de vosotras. Por aquí trabajo y sólo hoy que me levanté muy temprano lo dedico a escribiroooos. esto no es tan tranquilo como aquello pero estos días algo con lluvia el mar tenía una (vista) muy briosa y de gris-azules que recordaba a Moaña. Por aquí exponía ese tal Cristo que no vi. Hacen exposiciones de muebles objetados: había un ojo de Man Ray. os enviaré momento. Yo me senté en el suelo con el cap tan preparado. Pues como en Madrid cuando las últimas (brasas). Parece que los trabajos me van bien pero en detrimento del que me interesa: del que tú dispondrás tras la playa -- Pintar… pero también me viene bien esta pausa. Os contaré que “Los” se resistía a salir de casa y se quejaba, pues, con el mismo carácter del adulto. Le dejaba en el suelo con la correa y buscaba los rincones con el miau-miau. Por fin se calmó porque Emma llevaba una cesta y allí se lo llevó a Torremolinos a golfear Sur-Este. El día 3 creo que por la pta. el Sol me pareció curioso que  (Julián Morros) me voceara para saludarme. Creo que con copichuela avec moi. bueno también yo, Carmina, os mando (cariños), playas, y sitios costeros que desconocía que son muy bonitos. Voy al cine también aunque la calidad no gobierna aquí: el otro día se les escapó una: “Un hombre de suerte” muy buena, de esas que sólo se ven en Europa. Un fuerte abrazo para cada una. Miki


Miguel Ángel Andés
Pasaje Santa Rita, 1 -41-B
Benidorm"



Fotografía de Moaña: Álbum personal  de Esther Ortego.
Fotografía de la caja: Álbum personal Amarneciendo.

Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 1 de mayo de 2016

Oceánida (IV)


amarneciendo oceanida carmina
Carmina Lorente y el mejor cuadro de Miki

La semana pasada estuvimos unos cuantos amigos de Miguel de visita en casa de Pepe Casal, otro gran amigo del cual ya hemos hablado en este blog. Fue un rato corto pero intenso. La Asociación Oceánida sigue su curso y este encuentro fue un paso más en el camino que nos hemos trazado, un camino cuyo fin principal es sacar del olvido y a la luz el arte olvidado de muchos artistas. Por cierto, aprovecho para informar de que ya tenemos dominio y un principio de web: www.oceanida.es

El caso es que Xosé Azar, el otro nombre de Pepe, y Carmina Lorente, su mujer, nos agasajaron con su enorme ternura y sus maravillosos recuerdos. Ya aquí arriba habéis podido ver a Carmina sujetando el que ella dice que es mejor cuadro de nuestro artista. Resalto esto porque allá por el año 98, cuando nos conocimos, creo recordar que usó las mismas palabras: "Luis, tengo en mi casa el mejor cuadro de Miki". Y en verdad que lo es, porque no hay mejor cosa en el arte que la connotación. Quiero decir que ella no es la única que considera poseer el mejor cuadro de Miguel Ángel Andés, sino que son varias las personas amigas que me han dicho lo mismo..., y no puedo encontrar más placer sabiendo que hay tanta gente que piensa lo mismo. Ya lo he dicho en alguna ocasión, y Rita lo puede confirmar: si este proyecto tiene alguna vez un final, será el día en que todos los cuadros y dibujos de Miguel, aquellos que todavía conserva la familia como herencia común, cuelguen de las paredes de las casas de gente que le admiraba cuando vivía, o que empezó a admirarle después. No creo que lleguemos nunca a crear una fundación con el legado de Miguel, pero ¿qué mejor fundación hay que esa que se sostiene sobre los hogares de tus amigos y admiradores?

El sábado pasado cuando nos despedíamos, Pepe me dijo que, siempre que me ha visto, percibe el espíritu de Miguel en algún lugar impreciso de mi persona; quizás mi mirada o mis andares o gestos, dijo. La genética es así de traicionera, sé que comparto algunos genes con mi tío. Sin embargo, por encima de eso, siempre he pensado que lo que más me une a él es su propia historia, su vida misma. Nunca dejo de estar impresionado por su figura bohemia y trasnochada, metida siempre en su mundo poético y pictórico, tan lejos y tan cerca de la realidad. Ese afán suyo por no trascender, por vivir su vida sin importarle nada de lo que pensasen los demás me sigue alucinando. En otra ocasión que nos juntamos hace unos pocos años, Pepe ya me adelantó algo de su propia interpretación de la vida y obra de Miguel. Sé que no coincide mucho con mi visión, pero también sé que tiene mucho más que contarme y, aunque ahora anda más concentrado en indagar en la obra de Esther Ortego, ya hemos quedado los tres en encontrar un hueco dentro de poco para hablar tranquilamente sobre Miki, aquel Miki que pintaba esas cabezas tan especiales, cabezas de seres cósmicos sobre fondos epiteliales. Tendréis noticias de ese próximo encuentro. ;-)

Termino este post con otra foto de la velada del otro día. La imagen de Guillermo y Pepe charlando con los ojos clavados en el móvil del primero me resulta de lo más sugerente. Y es que ahora podemos llevar todo el catálogo de un artista en el bolsillo. Internet y las tecnologías nos han llevado a nuevas formas de admirar el Arte. ¿A que están genial?

amarneciendo oceanida pepe casal
Dos mastabas disfrutando del arte


Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 6 de marzo de 2016

Oceánida (III)


oceánida amarneciendo esther ortego
Oceánida de Esther Ortego (1988)

Había prometido en un post anterior contar qué es esto de Oceánida. La verdad es que estamos dando los primeros pasos, y resultan tan emocionantes que no sé ni por donde empezar.

¡Oceánida ya está constituida como asociación cultural! Su germen lo constituye un grupo de personas que fueron amigos de nuestro artista y de los que ya hemos hablado en entradas previas. La idea de esta asociación surge tras la muerte de Esther Ortego, una pintora de la que también hemos hablado en este blog y que a día de hoy ya me atrevo a considerar la verdadera maestra artística de Miguel Ángel Andés. El legado de ambos es impresionante y creo que nuestra asociación va a ser el mejor trampolín para seguir difundiendo su obra y preservarla. Esther será el primer y principal proyecto de Oceánida, pero Rita y yo queremos que Amarneciendo sea el segundo. ¿Quién mejor si no para acompañarnos en esta maravillosa tarea?

La imagen que encabeza esta entrada es la que, de momento, se ha elegido como símbolo para la asociación  y corresponde a un cuadro pequeño de Esther, que lleva como título esta  palabra: Oceánida. ¿No es un precioso término, muy parecido a los que Miki inventaba? Detrás de este significante se pueden intuir un enorme número de significados: pecios artísticos... poesía en imágenes... olvidadas en la inmensidad del océano... esperando a quien los rescate del olvido...  ¿No es este el mismo reto de Amarneciendo?

Para terminar, y como un adelanto de lo que pronto irá viendo la luz en una web en la que estamos trabajando, transcribimos los fines de la Asociación Oceánida.

Los fines de la Asociación son:

1.- Gestionar los legados artísticos de creadores vivos o fallecidos que hayan llevado a cabo su labor artística en las áreas de música, literatura, artes visuales, artes escénicas, etc., con el fin de recuperar su obra, preservarla, desvelarla en su totalidad y ponerla a disposición de la sociedad a través de sus instituciones públicas o privadas.

2.- Poner especial énfasis cuando se trate de mujeres artistas, en visibilizar y potenciar sus legados artísticos, contribuyendo con ello a la equidad de género.

3.- Constituirse en interlocutor de las Administraciones Públicas en el Estado Español así como de Museos, Galerías, Centros de Arte, etc., en todos cuantos asuntos afecten al desarrollo de la actividad para la que se constituye la Asociación.


4- Promover acciones encaminadas a la agrupación, catalogación, conservación, promoción, visualización y custodia de la obra de que se trate.

5.- Configurarse como red de vertebración y difusión del legado de quien se trate mediante actividades que se lleven a cabo en el ámbito de las artes con el fin de dar mayor visibilidad y reconocimiento a su obra.

6.- Establecer conexiones y colaboraciones con instituciones, asociaciones o colectivos sociales que compartan los fines de la Asociación, con el fin de optimizar las estrategias comunes, tanto en el ámbito nacional como en el internacional.

7- Promover, apoyar y difundir iniciativas que impulsen los fines de la Asociación.




Fotografía: Guillermo Álvarez. Oceánida, de Esther Ortego. Madrid, 1988. Óleo sobre tabla. 20 x 22 cm. 

  
Contacto: amarneciendo@gmail.com y asociacionoceanida@gmail.com

sábado, 13 de febrero de 2016

Recuerdos I


Amarneciendo
Guillermo y Pepe junto a un retrato de Miguel pintado por Esther Ortego

Ah! Miki! Qué pronto nos has abandonado.....!!! 

Si eras tú de esos pocos que saben de nubes y pájaros....!!!

Te recuerdo con tu larga gabardina, un poco cansada tu mirada aguileña y tu sonrisa en el alma. ¡Para mí que eras el único aristócrata de espíritu entre aquellos niños pretenciosos!

Angelito me dijo en París, ya muchos años después: "Miki era muy sensible .....!!!!, se podía derretir si le gritabas....!!!"
La primera lección que me diste fue muy simple: "No todos somos hijos de papá...."; pero dicho por ti, y con todo tu cariño, fue como despertarme....

Ay! Miki! Verte en Göteborg buscando trabajo me ponía la piel de gallina....!!! Tú estabas hecho para escribir y pintar..., soñar, pasear, reír....  Eso de hacer camas en un hotel no era lo tuyo....!!!

No puedo seguir......!!!!


Texto: Pepe, el Filipino
Fotografía: Asociación Oceánida


Contacto: amarneciendo@gmail.com

sábado, 16 de enero de 2016

Oceánida


Y quería decir…


Y quería decir que los muertos circulaban entre nosotros
Y allí estuvo Esther, que nos convocaba
Y Miguel Ángel, que había sido el primero
Y Antonio, menos palabra, más presencia
en los libros, en las fotos, en los objetos….


Un grupo en torno a una mesa,
Comida, vino, conversación
Una casa que acoge
Una mujer que propone y permite


Cada uno con su nube, su bola de energía
Sus huecos, sus agujeros
Los dolores que se alojan impertérritos
En los costados de los orantes


Santo de la pastilla
Vial de psicoanálisis
Terapia de la vida
Origen del sentido


Y la voces van y vienen…


Si te alejas, los ves ahí
Sus cabezas inclinadas sobre el tablero de juego
Poniendo piezas, juntando palabras
Armando el puzzle
Imposible de la vida
Donde uno se refleja en el otro
Donde el otro creó surcos que transitamos


En la estela de Hjalmar
En el surco de Goteborg
Tras el misterio de la Mastaba
En las alas del mar
Con las manos sosteniendo palomas
Pelos ondulantes
Melenas frondosas
Delicados miembros
Entreteniendo el pucho
El libro
El recitado
El hilo tenue de la vida
El sentido tejido frágilmente
Con nuestra debilidad
Nuestro no saber
Nuestro querer…



10 de enero de 2016


Poema: Cruz del Valle
Fotografía: Álbum personal Amarneciendo



Contacto: amarneciendo@gmail.com

sábado, 18 de julio de 2015

esthersiendo imagen



Esther Ortego para Amarneciendo
Esther Ortego y Miguel

La semana pasada publicamos un folleto de una exposición de Esther Ortego celebrada en marzo de 1973 en la Librería Abril de la calle Arenal de Madrid. Fue en aquella época convulsa del final de la dictadura cuando la tertulia poética del Ateneo, dirigida por José Hierro, fue censurada y se trasladó a esta librería, la cual también era espacio de exposiciones y otros eventos artísticos. En aquellos mismos años,  ya contamos que Miguel solía acudir a reuniones en casa de las hermanas Ortego. Sabemos que a nuestro artista no le interesaba mucho la política; su mayor interés se centraba en la lectura y la creatividad. El poema que transcribimos a continuación es aquel que apareció en ese folleto. Creemos que el poema habla de Esther y de sus cuadros, aunque en él también podemos encontrar ya casi todos los referentes de su poesía posterior: especie, prehombre, abismaluz, amortecer y amarnecer; términos que nos remiten al universo onírico que ambos artistas compartían, un mundo marcado por la tristeza y la soledad del ser humano que no quiere alejarse de su amor..., o de su origen.


esthersiendo imagen

tus otras veces de especie
y la misma
desde (el no haber sido) llevas
(desembarazando) tiempo existido hasta mis ojos
(gramáticos de la oquedad infondo)
de tu ahora, acumulado
nuestra próxima vez prehombre
y sí
fin acaso, quizás principio
de nuestra más inveniente edificación
(intermediarios constante donde el acaso hombre)
o no haber sido nunca somos
vertebración para nadie
entre los cuatro elementos (que tú asedias)
-a manuales ojos, visionarias manos-
-ignotantes en ojos a veces
tus presencias
otras, sitiadas en luz -vacío a fuego- de tu pasión
sucedes
dando forma abismaluz por si ser un día
(en circular táblex de tu memoria
dispuesta y hábil de mismidad)
-coordenada de aire agua fuego y tierra
de tus regresos-
tras los círculos asiduos de tus dedos
(desembarazando tiempo hasta ojos)
tecnificas hasta memoria del alguien
últimamente la entraña invadida
de hermosura aún más y espera
como seres firmes que amortecen (y amarnecer quisieran)

hacia seres pendientes de un tiempo de hombre


Fotografía: Álbum personal de Miguel Ángel Andés
Poesía. Miguel Ángel Andés (Paradero)


Contacto: amarneciendo@gmail.com

sábado, 11 de julio de 2015

Esther Ortego (II)


Esther Ortego para Amarneciendo

Esther Ortego para Amarneciendo

Esther Ortego para Amarneciendo


La semana pasada dimos la triste noticia de la muerte de Carmina Ortego, hermana de Esther, una artista a la que ya dedicamos otra entrada en julio del año pasado. Queríamos hoy mostrar este folleto, el cual es una evidencia más de la íntima relación de Miguel Ángel Andés con Esther Ortego desde siempre. El hecho de que en 1973 ella optara por uno de las primeras poesías de nuestro artista para publicitar una de sus exposiciones es muy significativo. A la vista de este poema, y de aquel que publicamos dedicado a Caridad Díaz Faes, también queda demostrado que el poemario publicado en 1999 bajo el nombre de Paradero no es el mismo del que Miguel hace referencia en varios documentos que hemos encontrado recientemente. Está claro que Paradero fue el título que el quiso dar a un conjunto de poemas, mucho más extensos, dedicados a pintores. Encontramos hace tiempo una biografía manuscrita de Miguel donde reproducía un borrador del listado de esos pintores. Seguramente hubo más; alguna otra nota de nuestra artista habla de veintisiete poemas a pintores. De momento, sólo hemos encontrado dos. La lista está incompleta, como si él mismo no recordara a quién se los había escrito ni cuándo. De esos nombres y de los poemas sueltos que hemos descubierto en sus cuadernos y en hojas manuscritas, podemos deducir que escribió, al menos, estos seis.

Poema 1: dedicado a Víctor Mira
Poema 2: a Esther Ortego
Poema 4: a Pilar Menéndez Pidal (aunque luego le escribirá otro con ese número a Caridad, pero mucho más tarde, en 1989)
Poema 5: a Ildebrando Urbani
Poema 7: a Amelia Jiménez
Poema 8: a Frederik Vanmelle

Una vez más celebramos el descubrimiento de nuevos caminos por los que continuar investigando.


Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 14 de diciembre de 2014

Miguel y Pedro

Miguel y Pedro
Miguel y Pedro


La foto de hoy es “especial”, en palabras de Rita, no porque resuelva el enigma que ya habíamos planteado en este blog, sino porque es la foto que nos llevó a decidir trabajar en equipo en este nuestro proyecto de difundir el legado de Miguel Ángel Andés. Con el paso de estos meses, esta foto ha ido cambiando en el ranking personal de favoritas de mi colega Rita, en la misma medida que su interés por la figura de Miguel Ángel ha ido creciendo. La verdad es que el hecho de que mi tío guardara en su álbum personal varias fotos junto a Pedro Almodóvar puede impactar en un principio, pero luego ese impacto se va diluyendo a la vista del resto de imágenes, cuadros, dibujos, poemas y demás recuerdos que nos ha dejado Miguel.

Sabemos que ambos personajes comenzaron su andadura en Los Goliardos, aquel grupo de teatro alternativo del que ya hemos hablado en entradas previas. Pero esta imagen, según Guillermo, pertenece a una serie de fotos que se tomaron en casa de las hermanas Ortego, Carmina y Esther, en alguna de las veladas que ellas mismas organizaban y donde se juntaban amigos, poetas, pintores y demás gente relacionada con el teatro, la pintura, el arte en general de Madrid. Sabemos también que aquel enorme piso, estudio pictórico de Esther, fue durante cierto tiempo el lugar de reunión de Mastabas, aquella escisión de Goliardos que, mucho después, fue el germen del Grupo Prado de Poesía. Esta no es la única foto en la que posan Miguel y Pedro juntos; hay unas cuantas más, alguna de las cuales ya hemos publicado en este blog (ver vídeo de esta entrada). En todas ellas, sus miradas y actitudes resultan serias, pero a la vez irónicas. No sabemos qué les llevó a hacerse todas estas fotos, tan oscuras y circunspectas, pero lo que está claro es que Miguel las guardó en su álbum personal con otras muchas similares, algo que no hizo con otras fotos y que nos da idea de su interés por preservar la memoria de aquellas veladas en casa de las Ortego.

Al igual que hicimos en esta otra entrada, más adelante publicaremos un pequeño álbum con toda la serie de imágenes en las que posa nuestro artista con este joven Pedro Almodóvar, de entre las cuales destacaría también esta otra, en la que aparecen de nuevo los dos junto con las hermanas Ortego en una toma con aire de “selfie” realmente original.


Miguel y Pedro con Esther y Carmina Ortego
Miguel y Pedro con Esther y Carmina Ortego

Como no es cuestión ahora en este post de hablar de Pedro Almodóvar, pues son miles las referencias que existen sobre él en bibliotecas, hemerotecas..., o en páginas web; así pues, para terminar, solo quería añadir que Pedro nació en el año 1949, por lo tanto en la época en que fueron tomadas estas fotos, mayo-junio de 1971, contaba con solo veintiún años de edad, uno menos que Miguel, el cual a día de hoy, si siguiera vivo, tendría sesenta y seis. Lo que quiero decir, con tanto número y tanta fecha, es que estas fotos me siguen haciendo reflexionar sobre el paso del tiempo y sobre cómo la vida va dando a cada cual pedazos de su propia historia, una historia personal a la que solo la muerte es capaz de poner un broche, pero un broche que, en muchos casos, sigue abierto, siempre y cuando haya otras personas, admiradoras o no, que te mantengan en su memoria gracias, claro está, a los libros, a las webs, al cine, a la pintura, a la literatura... Pedro Almodóvar ha alcanzado la fama, el prestigio y la admiración de muchos, además de un puesto prominente en la historia del Arte español. Sinceramente, creo que, dejando a un lado la obra de cada uno, en el futuro la diferencia entre Pedro y Miguel estribará, principalmente, en el número de esas personas (libros, webs...) que los recuerden.


Contacto: amarneciendo@gmail.com