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sábado, 29 de diciembre de 2018

Cinco años de proyecto



Han pasado cinco años desde que comenzamos en este blog con una entrada que tenía en su título la palabra sueño… Y es que mi amiga Rita, la verdadera artífice de que este proyecto haya llegado donde ha llegado, siempre ha dicho que los sueños se cumplen… Y así ha sido con Miguel Ángel y Amarneciendo.

Desde el principio siempre hablamos de ternura, es decir, lo opuesto a la prisa; nunca quisimos correr ni llegar a ningún lado…., ni nunca soñamos llegar tan lejos… Y aquí estamos…, más maduros, más sabios, más motivados para seguir…; porque hemos aprendido mucho en estos cinco años, hemos conocido a mucha gente y hemos hecho muchas cosas, de las que este vídeo que encabeza esta entrada de hoy es solo un pequeño botón de muestra. Por ahí quedan miles de archivos compartidos: textos, audios, imágenes, vídeos…, los cuales debemos todavía terminar de poner en orden; aunque, posiblemente, habrá que crear y manejar miles más, parecidos pero también distintos a los que ya tenemos. Queda una ingente tarea: clasificar, ordenar, catalogar, numerar, describir, revisar… Nos queda, sobre todo, seguir disfrutando del legado de Miguel y seguir descubriendo y conociendo nuevas historias y datos, detalles, nuevos personajes, personas, amigas…

Por si esto fuera poco, he de confesar hoy también aquí y ahora que hay por ahí un documento, al que en un principio decidimos llamar “historia”, que es mi favorito. Rita, todavía no sé cómo agradecerte todo lo que has hecho estos años por mantener viva la llama de este proyecto. Sin ti Amarneciendo se habría olvidado, este blog no existiría. Sin ti no hay novela ni web que valga nada de nada. Rita, eres poeta, pero ya te lo he dicho decenas de veces: tu prosa te/nos llevará a lo más alto.

Ayer mismo, Justo Sotelo nos recordaba que MA fue uno de sus mejores amigos de los finales de los 80 y principios de los 90 y que, después de muchos años, se había terminado de convertir en uno de los personajes principales de una de sus novelas. Su entrada es un precioso recuerdo, dulce y emotivo de su amigo Miguel Ángel Andés, ese que fue un bohemio más del Barrio de las Letras, pero también una persona y buen amigo, buen conocedor de las poetas franceses y de muchos más. No se imagina Justo que él también se va a convertir en otro personaje de una historia que Rita y yo llevamos escribiendo cinco años, los mismos que tiene este blog, los mismos años en los que hemos ido conociendo a un sinfín de personajes, personas que una vez pertenecieron a la vida de MA y que ahora también han pasado a formar parte de nuestras vidas. Algunos ha muerto ya, la mayoría en estos últimos cinco años… Estas personas permanecerán en nuestros recuerdos por sus méritos, pero será Miguel quien los juntará y los traerá a este mismo sitio, un lugar donde seguir recordando y honrando su memoria.

Los vivos seguiremos, mientras tanto, intentando compartir una parte de nuestras vidas para que el recuerdo del pasado nos haga comprender mejor el presente y, así, prepararnos para el futuro.

Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 24 de mayo de 2015

Justo Sotelo (II)


Justo y Luis para Amarneciendo
Justo Sotelo, feliz firmando libros.

Aquí me tenéis con Justo Sotelo. El martes pasado asistí a la presentación de su último libro, Cuentos de los viernes, una preciosa obra de relatos cortos, un género que, según él mismo dice, no es su favorito; que prefiere la novela, confiesa. Cuentos de los viernes, es una selección de algunos cuentos que Justo ha ido publicando en Internet durante este último año y medio. El libro narra una historia de amor entre dos personajes, Él y Ella, una pareja sin nombre, que terminan viviendo su amor a través de la Literatura. La acción va avanzando, al tiempo que la extensión de los microrrelatos va disminuyendo hasta llegar al final, donde la narración casi desaparece y los brevísimos textos parecen convertirse en poemas. El martes alguien le preguntó a Justo sobre este aspecto poético que tenía su libro y él respondió algo que me impactó. Vino a decir que lo suyo nunca había sido la poesía, a pesar de que escribía desde muy joven; además afirmó que en la actualidad abundaba una poesía que giraba en torno a la primera persona, y que a él le gustaba la poesía más universal, aquella que hablara de “nosotros”, pero no tanto de lo que sentimos como de lo que vivimos. Añadió que a él le encantaba escribir, pero que ante todo prefería vivir: juntarse con otras personas (y personajes?!)..., y hablar con ellas..., y de ellas. Y fue entonces cuando, dirigiéndose a mí, que me encontraba de pie al final de la sala de aquel abarrotado café, recordó a mi tío Miguel Ángel, su querido amigo de su época de las tertulias en Las Cuevas de Sésamo de hace ya más de veinte años y, también, personaje de su novela Las mentiras inexactas.

Café Este Oeste para Amarneciendo
Café Este Oeste, el martes pasado.

Hace justamente un año que escribí otra entrada en este blog sobre Justo Sotelo en la que expresaba el placer que supuso mi reencuentro con él y el redescubrimiento de su amistad con mi tío, de la admiración y el gran aprecio que Justo sentía por nuestro artista, poeta, pintor, pero también vividor. Quizás, este profesor (catedrático de Literatura y de Política Económica en la Complutense, además de novelista, ensayista y experto en Murakami..., y mucho más) tenga razón y no haya mejor cosa que vivir y compartir lo vivido con los demás. Aparte de su admiración por Miguel, lo que más me sorprende de Justo es su capacidad para convivir y compartir. En la dedicatoria de este Cuentos de los viernes, no hace más que confirmar esta visión de la Literatura: “A mis amigos, reales y virtuales, de las redes sociales”. Justo es un autor que claramente vive en su tiempo, y esta dedicatoria no puede sorprender.

De todos los relatos de este delicioso libro me quedo con este de la parte final, que transcribo íntegramente:
 

EL PERSONAJE
    No sabía cuál era su vida, hasta que alguien se la escribió.

Finalmente, el martes, pude hablar unos segundos con Justo mientras me firmaba un ejemplar de su obra (ya he dicho que no cabía ni un alfiler en aquel café), y quedamos en vernos pronto. Así pues, igual que hace un año, termino este post así:

To be continued...


Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 26 de abril de 2015

Biografía de Miguel Ángel Andés


Familia para Amarneciendo
Familia Gordillo Andés (1955)

1948: Nace en Madrid el 9 de julio. Fue el quinto de siete hermanos. Su padre, Juan Gordillo, practicante en el barrio de Lavapiés, no supo comprender su vocación artística, lo cual determinó que abandonara el hogar familiar a la edad de dieciséis años. Su madre, Saturnina Andés, fue la persona que siempre supo comprenderle y que terminó acompañándole los últimos quince años de su vida.

Ensayos para Amarneciendo
Ensayos en el C.I.C.I. (1965)
1964: Lleva a cabo estudios en el C.I.C.I. y en la Escuela Oficial de Cinematografía. Paralelamente, ingresa en el Teatro Popular de Amigos de la UNESCO, donde participa en la escenificación de poemas y en trabajos colectivos del grupo.

1969: Durante dos años es miembro del grupo teatral “Los Goliardos” y colabora en los programas Becket y Woyzeck y va de gira por España representando dichas obras. Participa en el cortometraje El último día de la humanidad de Manuel Gutiérrez Aragón.

1970: Arranca su creación literaria con su primer poema dedicado al pintor Víctor Mira, al que seguirán varios poemas más dedicados, fundamentalmente, a pintores, que englobará bajo el título de Paradero. Su actividad literaria continúa centrada en la creación poética con las obras Olandés y Abismaluz.

Terremoto de Chile para Amarneciendo
Rodaje de El terremoto de Chile (1974)


1971-1974: En este periodo de tiempo, se acerca nuevamente al cine y participa en el documental de Joaquín Burón sobre el poeta Antonio Machado y trabaja como actor en el largometraje El terremoto de Chile de Luis Megino y Helma Sanders. Esta será su época dorada de su Estudio de la calle del Olivar, lugar donde pinta y escribe sin cesar. Allí dará sus primeros pasos como artista gráfico.


Gotemburgo para Amarneciendo
En Gotemburgo (1975)


1975: Viaja a Suecia, donde mantiene contacto con el mundo artístico de Gotemburgo, y tiene la oportunidad de mostrar parte de su obra.

1976: Participa en el libro Máscaras, palabras y poderes de Carlos Rodríguez Sanz, de rotundo éxito por la novedad de su montaje. Expone en la Casa de la Cultura de Valdepeñas.


cajas cerillas para Amarneciendo
Sus cajas en la exposición de 1998.

1977: Participa con diez pintores en una exposición colectiva de la Galería Seiquer de Madrid, del 9 al 21 de mayo. De esta misma época es su creación plástica más peculiar y conflictiva: su trabajo con cajas de cerillas, de las cuales expone una muestra en el Certamen de proyectos y modelos de cajas, que se celebra en la Galería Seiquer y, con posteridad, en la Galería de Luis.


Calle Olivar para Amarneciendo
En el estudio de la calle Olivar (1978)

1978: Realiza varias exposiciones en las Galerías Abril y Seiquer, y de manera permanente en su propio estudio de la Calle Olivar, en Madrid. Asimismo, presenta al Premio Adonais su poemario Amarneciendo.


Prado Poesía para Amarneciendo
Algunos miembros del Grupo Prado de Poesía (1984)

1980: Su actividad pictórica y poética sufre un importante parón creativo. No obstante, sigue dibujando y participando en tertulias literarias de varios círculos artísticos de Madrid. Se une al Grupo Prado de Poesía en el año 1985 y participa en la edición del primer libro de poemas del grupo.


1990: En esta década recupera el pulso pictórico llevando a cabo diversas obras en soportes de todo tipo, tales como lienzo, puertas de muebles, táblex, material en el que realizó casi toda su obra pictórica de los años 70. Inicia su laboratorio particular de poesía grabando cintas con sus amigos y repletas de sus poemas más queridos. Continúa su trabajo con dibujos en formato pequeño y sus cuadernos de campo, llenos de pensamientos, citas y bocetos.
 
Justo, Pepe y Miguel para Amarneciendo
Con Justo Sotelo y Pepe Utrera en las cuevas de Sésamo (1991)

1994: En agosto, comienza a sentir dolencias físicas, que se agravan a lo largo de ese año. Fallece el 27 de diciembre a la edad de 46 años.



Contacto: amarneciendo@gmail.com

lunes, 29 de diciembre de 2014

Hoy es 29 de diciembre de 2014






Hoy es 29 de diciembre de 2014 y hace justo un año Luis, mi compañero de proyectos y amigo, junto con la que escribe este post emprendimos este maravilloso proyecto, un blog para difundir el Legado de Miguel Ángel Andés.

Comenzamos el año con una exposición en un lugar lleno de magiaUna exposición sobre las “muchachas” de los cuadernos de campo de Miguel Ángel, cuadernos que tanto nos gustan a Luis y a mí y que conforman una parte muy importante y especial del legado de este peculiar y polifacético artista.

Este blog es un maravilloso regalo que solo nos ha dado alegrías y satisfacciones. La mejor, volver a encontrarnos con sus amigos y disfrutar más si cabe de todo su legado.
  
Hemos reencontrado a un ser muy querido por Miguel y por nosotros, una persona excepcional y llena de luz: Guillermo Álvarez.  Él y su mujer, Cruz, se han convertido en nuestros mejores colaboradores dándonos a conocer cientos de historias  que desconocíamos de Miguel Ángel y su obra, lugares y fechas concretas, personas o personajes del mundo del arte con los que se relacionó, los viajes que hizo y los muchos sitios donde recitaba su bella poesía. Cada vez que nos hemos reunido con Guillermo y Cruz ha sido un verdadero placer y un lujo para nuestros oídos, que nos ha allanado el camino recién emprendido de nuestra  investigación sobre la vida de Miguel.

Hemos contactado también con Justo Sotelo, una persona muy cercana y amable, catedrático de Política Económica  y doctor en Teoría de la Literatura, amigo de los últimos años de Miguel y asiduo visitante de las Cuevas del Sésamo junto a su eterno pianista Pepe Utrera

Han sido unos cuantos más los amigos de Miguel con los que hemos contactado, a cual más interesante.

Hoy es 29 de diciembre y estamos de celebración. 

Nuestro amor y cariño por difundir la obra de este gran artista ha empezado a dar sus frutos y nosotros como equipo no podemos ser más felices.  En un año hemos avanzado mucho. Empezamos con este blog, pero en verano también abrimos una nueva web en www.amarneciendo.es, la cual está en sus primeros pasos. Hemos creado también algunos perfiles y usuarios con su nombre en las redes sociales más importantes en este momento.

Un 15 de enero mi amigo Luis me presentó, como regalo de cumpleaños a su tío, este gran artista, y yo me enamoré de su obra y de su sensibilidad desde el minuto cero. Desde entonces todos los minutos invertidos han sumado mil alegrías y satisfacciones.

Este proyecto cada día es más grande y más enriquecedor por todo lo descubierto y encontrado. Espero que se haga interminable y así poder seguir difundiendo el legado de Miguel Ángel y celebrándolo muchos 29 de diciembre.

No quiero olvidarme de nombrar a dos personas muy importantes, a Maite, por tener una memoria maravillosa y recitarme a Miguel como solo ella sabe hacerlo y a Antonio, nuestro técnico, por su enorme paciencia y su arte con nuestros montajes. Sin él, el vídeo que encabeza esta entrada no habría sido posible. Es un vídeo especial donde hemos querido juntar la palabra, la vida y la obra gráfica de Miguel con las voces de las personas que, posiblemente, más le admiramos. Esperamos  que os guste el vídeo y os deseamos lo mejor para el 2015.

Rita.


Contacto: amarneciendo@gmail.com

domingo, 18 de mayo de 2014

Miguel, Justo y Pepe



Miguel, Justo y Pepe para Amarneciendo


Lo mejor de este proyecto es descubrir. 

La foto de la entrada de hoy pertenece también al álbum personal de Miguel, de una de sus últimas páginas. En ella aparece junto a Justo Sotelo y Pepe Utrera. Estas dos personas están relacionadas también con uno de los lugares que Miguel más frecuentaba, las famosas Cuevas de Sésamo en la calle del Príncipe de Madrid. En sus cuadernos también aparecen anotaciones de sus andanzas por aquel local subterráneo y emblemático de Madrid, donde se reunía una tertulia literaria todos los lunes y miércoles, un grupo variopinto en el que Miguel también participaba leyendo poemas. Las Cuevas de Sésamo sigue siendo muy conocido, fundamentalmente por su decoración, donde las citas célebres que adornan sus paredes, los libros y el piano creaban un ambiente del cual yo mismo disfruté en algunas ocasiones en mi juventud, allá por los 80. Realmente, Sésamo era un bar singular, donde gente de todo tipo buscaba un tranquilo rincón donde tomar una sangría y poder charlar sin las estridencias de otros locales de la época en los que la música pregrabada atronaba los oídos.

Pepe Utrera murió poco tiempo antes que Miguel. Sabemos que fue músico y, aunque no era el pianista oficial de Sésamo, sí que solía tocar a menudo aquel piano, lo que hizo que su fama trascendiera de las paredes de aquel local. Su amistad con Miguel debió de ser muy intensa y dedicaremos más adelante una entrada a este personaje con algunos poemas inéditos que Miguel escribió tras su muerte y que reunió en uno de esos casetes de los que ya hemos hablado y que él mismo bautizó como productos de su “laboratorio de poesía”.

El otro personaje es el que justifica el título y la primera frase de este post y del que hoy solo quiero dar unas pinceladas, Justo Sotelo, profesor de universidad y escritor. Conocí a Justo en los días posteriores a la muerte de mi tío y no había vuelto a verle desde entonces. Al principio de nuestro proyecto, Rita y yo creamos un listado de las personas que pensamos que habían tenido alguna relación con Miguel. La idea era buscar información e intentar contactar con ellas. Cuán grande fue nuestra sorpresa cuando Rita descubrió que Justo Sotelo había publicado una novela en 2012, titulada “Las mentiras inexactas”, una novela donde Miguel Ángel Andés es uno de los protagonistas (un arquetipo, en palabras de Justo) y cuya acción transcurre en su mayor parte por el barrio de Las Letras de Madrid, donde se encuentran las Cuevas de Sésamo.

El caso es que me reuní el otro día con Justo y fue una delicia charlar de nuevo con alguien que conoció a Miguel y confirmar que nuestro artista, a pesar de estar viviendo sus últimos años, era una persona que tenía muchos amigos, amigos que admiraban su obra y su sabiduría poética, gente que le apreciaba tal como era. Hablamos de la vida, de su novela, de Literatura... Me contó muchas cosas de Miguel, pero para no alargar este post solo voy a intentar resumir la anécdota de su primer encuentro.

Justo frecuentaba Sésamo desde hacía años. Un día, debió de ser de 1989 o 1990, apareció Miguel por allí y se dirigió a él así: ¿Tú eres “complutense”? Justo afirma que nunca olvidará ese saludo, el saludo de alguien cuya universidad fue otra muy distinta a esas en las que algunos afortunados hemos podido estudiar..., y conseguir títulos. Según mi madre, Miguel abandonó sus estudios, a pesar de ser el más brillante de todos sus hermanos, que antepuso su vocación de artista a cualquier otro intento de “poner los pies en el suelo”, expresión utilizada también por Justo. Miguel, desde muy joven y hasta su último día, decidió que su mundo sería el del arte, el Cine, el Teatro, la Pintura, la Literatura... Justo me contó que en aquellas tertulias, no había poeta, español o extranjero, del que Miguel no supiera algo.

Esta foto contiene muchas más historias y Justo se ha ofrecido a seguir colaborando con este proyecto. La imagen que guarda de Miguel y de Pepe es la de “los dos últimos bohemios” del Madrid de Valle Inclán. Su novela, a pesar del título y de situar a Miguel en una época que no vivió, cuenta, según él, muchas “verdades” de nuestro protagonista. 

To be continued...


Fotografía: Álbum personal


Contacto: amarneciendo@gmail.com