domingo, 8 de mayo de 2016

Miguel en Benidorm




Entre todos los documentos que conservamos de nuestra artista, la correspondencia no es el apartado más representativo, tan solo una pocas cartas y unas decenas de postales de amistades que le mandaban recuerdos desde distintos lugares de España, y del mundo, lugares donde parece que estaban pasando sus vacaciones y desde donde, en algún momento, se acordaban de su amigo Miguel Ángel Andés, pintor, poeta y bohemio, el cual se había quedado en Madrid. 



Al menos, así es como valoré todas esas postales que mi tío guardaba en una caja de metal y que luego mi abuela, la cual ya hemos contado que le sobrevivió, guardó a su vez en aquella librería añadiendo otros pequeños recuerdos, entre los que destaco, por poner dos ejemplos, la cartilla de escolaridad del colegio San Isidro de Miguel o su mismísimo documento de identidad.


El documento de hoy no pertenece a esa caja; sin embargo, está muy relacionado con ella. Hoy os traemos una carta de Miguel, perdón, no "de Miguel", no, sino una carta escrita por Miguel!!!  By Miguel!!! Y es que el trabajazo que están realizando nuestros amigos de la Asociación Oceánida (Cruz, María Jesús, Mercedes, Antonio y Guillermo) con todos los papeles encontrados en casa de las Ortego nos está regalando a todos preciosos descubrimientos. Y esta carta de Miguel a Esther y Carmina Ortego es uno de ellos.


La misiva en sí misma no es nada del otro mundo, acostumbrados como estamos ahora al intercambio constante de mensajes a través de las múltiples plataformas de Internet; pero a mí me ha encantado porque creo que su contenido refleja una visión de mi tío que me era insólita. Quiero decir que, al contrario de lo que he creído a veces, mi tío Miguel Ángel no estaba siempre dedicado a su arte y a sus paseos por Madrid, sino que también se iba de vacaciones; y no solo eso: esta carta creo que certifica algo que algunos no tenían del todo claro, esto es, que para Miguel Ángel Andés su dedicación al Arte fue su verdadero trabajo, del cual también era necesario hacer descansos. Al menos así quiero interpretar de esa frase del principio y esa otra de “Parece que los trabajos me van bien pero en detrimento del que me interesa: del que tú dispondrás tras la playa -- Pintar… pero también me viene bien esta pausa”. Hay que recordar que 1974 representa su época más prolífica, pictóricamente hablando. De la obra gráfica que conocemos de Andés, podemos afirmar que más de un veinte por ciento está firmada ese año… Y con todo, aquí le vemos de vuelta de pasar unos días en Moaña, lugar donde ya hemos constatado que fue invitado por las Ortego, y luego en Benidorm, emblemático destino vacacional durante décadas y en el que nuestro artista, como se puede también leer, tuvo tiempo para ir a ver exposiciones, ir al cine o incluso para jugar con un perro. 

Miguel con Carmina y Esther Ortego en Moaña (1974)

La carta, aunque corta, dice muchas más cosas y es evidente que Miguel escribe desde la confianza de una amistad ya entretejida. Hace gracia leerle comparar el clima y el paisaje de ambos parajes costeros. Es una carta entrañable que nos traslada a su época y que nos muestra otro lado humano de Miguel Ángel Andés, el cual muchos miembros de la familia desconocíamos.



Así pues, hoy no voy a enrollarme más en este post y prometo continuar en próximas entregas comentando algunas otras cuestiones a las que alude Miguel en esta misiva y que me han resultado la mar de interesantes.  

No se nos olvida dejaros la transcripción entera de la carta:

"Julio 74


Partí muy pronto después de vosotras. Por aquí trabajo y sólo hoy que me levanté muy temprano lo dedico a escribiroooos. esto no es tan tranquilo como aquello pero estos días algo con lluvia el mar tenía una (vista) muy briosa y de gris-azules que recordaba a Moaña. Por aquí exponía ese tal Cristo que no vi. Hacen exposiciones de muebles objetados: había un ojo de Man Ray. os enviaré momento. Yo me senté en el suelo con el cap tan preparado. Pues como en Madrid cuando las últimas (brasas). Parece que los trabajos me van bien pero en detrimento del que me interesa: del que tú dispondrás tras la playa -- Pintar… pero también me viene bien esta pausa. Os contaré que “Los” se resistía a salir de casa y se quejaba, pues, con el mismo carácter del adulto. Le dejaba en el suelo con la correa y buscaba los rincones con el miau-miau. Por fin se calmó porque Emma llevaba una cesta y allí se lo llevó a Torremolinos a golfear Sur-Este. El día 3 creo que por la pta. el Sol me pareció curioso que  (Julián Morros) me voceara para saludarme. Creo que con copichuela avec moi. bueno también yo, Carmina, os mando (cariños), playas, y sitios costeros que desconocía que son muy bonitos. Voy al cine también aunque la calidad no gobierna aquí: el otro día se les escapó una: “Un hombre de suerte” muy buena, de esas que sólo se ven en Europa. Un fuerte abrazo para cada una. Miki


Miguel Ángel Andés
Pasaje Santa Rita, 1 -41-B
Benidorm"



Fotografía de Moaña: Álbum personal  de Esther Ortego.
Fotografía de la caja: Álbum personal Amarneciendo.

Contacto: amarneciendo@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario