sábado, 8 de noviembre de 2014

chez Esther Ortego 1971


chez para Amarneciendo


Este proyecto se hace cada día más apasionante. Las piezas del puzzle siguen encajando. Sabemos que nos queda muchísimo por descubrir sobre la vida y la obra de Miguel Ángel Andés. Sin prisa, pero sin pausa, continuamos en la tarea de difundir su legado. Desde que creamos este blog, hemos ido desempolvando sus poemas, sus dibujos, sus cuadros... Hemos ido conociendo distintas facetas de su obra, episodios de su vida... Hemos contactado con algunas de sus amistades, por email, por teléfono y también en encuentros personales inolvidables. Verdaderamente, es un disfrute comprobar el gran número de personas que querían y admiraban a Miguel. Una semana sí y otra también, van apareciendo nuevos datos, nuevas relaciones, nuevas historias; y digo "nuevas" porque para Rita y para mí lo son. En realidad, se debería decir que estamos hablando de "antiguas" amistades y de "viejas" historias de Miguel, las cuales estoy convencido de que nunca habrían salido a la luz si no hubiera sido, sobre todo, por el enorme entusiasmo de Rita, la "number one" del (todavía por formalizar) club de admiradores de Miguel Ángel Andés
Encabezamos el post de hoy con una foto de una página del álbum personal del artista. Ya hemos hablado de este álbum, del cual proceden la mayoría de las imágenes de su persona que hemos ido publicando. Es un álbum muy de la época en su apariencia externa, aunque me atrevería a afirmar que en su contenido es un álbum muy adelantado a su tiempo. Cuando de vez en cuando abro sus páginas (a pesar de tenerlo también digitalizado, pues la sensación es completamente distinta), siempre tengo la sensación de estar leyendo su biografía, y siempre encuentro alguna foto que me sorprende como si fuera la primera vez que la viera. Este es el caso que me ha ocurrido con algunas de las fotos que aparecen en este enlace. Son diecinueve de las veintitrés fotos que ocupan cinco de las páginas del álbum en las que creemos que Miguel hace memoria de una (o varias, no sabemos) velada en casa de las hermanas Ortego, de las cuales ya hablamos en un post pasado. Como veis, al pie de la primera página el artista pegó una pequeña etiqueta, "chez Esther Ortego 1971" (en casa de Esther Ortego, 1971). En el reverso de algunas (no en todas) de estas fotos aparece reseñado también el mes de aquel año,  mayo en unas y junio en otras. Miguel contaba entonces con veintidós años y su imagen es, en palabras de Rita, la de un  bello y atractivo joven, que seguramente debió de tener mucho éxito entre las mujeres, algo que avala nuestro amigo Guillermo Álvarez. Este nos ha contado que muchas de las fotos del álbum de Miguel son obra suya y de Juan Castillo, con el cual todavía no hemos contactado. La calidad de las fotos no es muy buena, no tanto por la época como porque creemos que muchas de las fotos del álbum de Miguel son copias de otras originales. Gracias a Guillermo hemos sabido también que en aquellos años la casa de las hermanas Ortego, en la conocida calle Argüelles de Madrid, era lugar habitual de reunión y de tertulia de un numeroso grupo de artistas y amigos, que solían pasar también juntos los veranos en Moaña (Galicia). En estas fotos aparecen, principalmente, Miguel y Carmina Ortego. Del resto de personajes, solo identificamos a dos personas: Esther Ortego, de la que ya informamos de su reciente muerte y de la que seguiremos hablando en este blog, y una persona, hoy en día muy famosa, la cual aparece en las cuatro fotos que hemos descartado publicar hoy y que también dijimos que será tema de un futuro post, razón de esta omisión.

Como quiera que nos gustan los enigmas y que creo que no hay mejor forma de aprender que investigando, os invitamos a descubrir quién es el personaje omitido y a trasladarnos vuestros comentarios y/o cualquier otra información que pueda servirnos para saber más de esta emocionante etapa de la vida de Miguel Ángel Andés.


Contacto: amarneciendo@gmail.com

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