sábado, 25 de enero de 2014

Exposición del pasado sábado (Cuadernos)



Cuaderno 30 sept. 82  |  Cuaderno 1 abril 81  |  Cuaderno 11 octubre 81



  Cuaderno 2 mayo 81  |  Cuaderno 37 abril 83  |  Cuaderno 14 diciembre 81



 Cuaderno 30 sept. 82 




Estas son las siete "muchachas" que seleccionamos para la exposición que inauguramos el pasado sábado y que estarán colgadas durante unas semanas en la maravillosa "peluquería-lugar de encuentro-galería" de Juanma en la calle Gutenberg de Madrid. Provienen de una selección realizada por Rita y por mí de las más de mil muchachas que hemos encontrado en los cuadernos personales de Miguel, de los cuales ya comentamos algo en una entrada anterior. 

Hablamos de ochenta y cuatro cuadernos numerados por el propio artista desde el número 1, comenzado en abril del 81, hasta el cuaderno número 84, cuyo último apunte es de abril de 1994, el año de su muerte.  El contenido de los cuadernos va variando con el tiempo, pero los retratos de muchachas son el cuerpo fundamental, el cual va alternando con pensamientos, anotaciones, poemas, recuerdos... En ese primer cuaderno, Miguel se reconoce como dibujante. Creemos que posteriormente debió de añadir el título en azul ("Diario de pintor"), dejando así clara la naturaleza de estos cuadernos, los cuales consideramos lo más singular de todo su trabajo. 




Los  tres primeros años fueron los más prolíficos, puesto que llegó a completar más de la mitad de los cuadernos antes de finalizar 1984. 

Las muchachas expuestas en la exposición son copias fotográficas en 50x70 de algunas páginas de estos primeros cuadernos. El resultado de la ampliación es espectacular e inesperado. Fue quizás esta sorpresa, al ponernos a escanearlos y ver su riqueza y variedad, la que nos llevó a esta última exposición. Los peinados son el elemento principal en casi todos estos dibujos realizados, fundamentalmente, con bolígrafos y lápices de colores normales de la época. Estamos seguros de que no hubo modelos, que la mayor parte son recreaciones o expresiones de su ánimo o del recuerdo de mujeres reales o imaginadas; pero esos peinados y tocados, según Juanma, nunca han pasado de moda y son también muestra de la emotividad y profundidad de un pintor que, ante todo, fue poeta.






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